Fotografías de la capea realizada el dia 9 de mayo en la localidad madrileña de Valdemoro , con la suelta de 4 novillos que fueron corridos en el encierro instantes antes.
sábado, 30 de mayo de 2009
miércoles, 13 de mayo de 2009
Relatos (2)
Esta semana el segundo relato participante en concurso de ¨Las Ventas 2009¨ que tiene por titulo ¨Un sueño que juega con la vida¨y lo escribe Marta Humanes López.
En un caluroso mes de mayo cuando el sol empezó a desvelarse y a brillar con gran entereza, después de aquellos largos y mustios días, yo me dispuse a ir a la feria, pero no a una feria cualquiera sino a la feria de San Isidro, de una tierra soberana donde todo es especial; su gente, sus paisajes...
Como buen aficionado no podía faltar a la cuna de la tauromaquia, aquella plaza donde tantos triunfos se han cosechado y donde muchos espadas han triunfado. Me encontraba en las puertas de la Monumental de las Ventas donde citan a los maestros a demostrar su torería. Cuando me senté en mi tendido entre sol y sombra, el viento y el albero estaban perfumados de manzanilla.
Apenas a mis dieciocho primaveras yo me dispuse a luchar por aquello que tanto soñaba, tenía a uno de los mejores maestros de la lidia; él me enseñaba a citar al animal dependiendo de sus condiciones, y a realizar con arte las tres suertes de la lidia, movía el capote rosado a compás y con la muleta marcaba mi temple, como si en ello me fuera la vida, todos estos movimientos a mi me enorgullecían.
Pronto pensé en la otra cara de este complicado mundo y es que yo me jugaba la vida, tenía la muerte muy cerca y sabía que todo llegaría. Me enfrentaba a un ser bravo con codicia y recelo, que trotaría hasta quedarse sin aliento, ambos nos mirábamos, yo sentí miedo, él y yo solos frente a frente, él armado por su cornamenta, yo, sin embargo, un ser débil. Sus ojos dos tiernas luciérnagas deben atender a mi llamada, me responde con temor ante sollozos y rugidos, pero no sabe que mi corazón palpita con gran fuerza porque una mala colocación puede acabar con mi vida. Siempre que me dirijo a la plaza sé mi hora de entrada pero nunca la hora de mi salida. A diferencia de los demás tengo fecha de vida y fecha de muerte, con los compases del arte y con acordes de guitarra encamino con pureza el paseíllo esquivando a la muerte, pero habrá un día que seré incapaz de torear a la sagrada ley de la muerte.
Fdo: Marta Humanes López
Como buen aficionado no podía faltar a la cuna de la tauromaquia, aquella plaza donde tantos triunfos se han cosechado y donde muchos espadas han triunfado. Me encontraba en las puertas de la Monumental de las Ventas donde citan a los maestros a demostrar su torería. Cuando me senté en mi tendido entre sol y sombra, el viento y el albero estaban perfumados de manzanilla.
Apenas a mis dieciocho primaveras yo me dispuse a luchar por aquello que tanto soñaba, tenía a uno de los mejores maestros de la lidia; él me enseñaba a citar al animal dependiendo de sus condiciones, y a realizar con arte las tres suertes de la lidia, movía el capote rosado a compás y con la muleta marcaba mi temple, como si en ello me fuera la vida, todos estos movimientos a mi me enorgullecían.
Pronto pensé en la otra cara de este complicado mundo y es que yo me jugaba la vida, tenía la muerte muy cerca y sabía que todo llegaría. Me enfrentaba a un ser bravo con codicia y recelo, que trotaría hasta quedarse sin aliento, ambos nos mirábamos, yo sentí miedo, él y yo solos frente a frente, él armado por su cornamenta, yo, sin embargo, un ser débil. Sus ojos dos tiernas luciérnagas deben atender a mi llamada, me responde con temor ante sollozos y rugidos, pero no sabe que mi corazón palpita con gran fuerza porque una mala colocación puede acabar con mi vida. Siempre que me dirijo a la plaza sé mi hora de entrada pero nunca la hora de mi salida. A diferencia de los demás tengo fecha de vida y fecha de muerte, con los compases del arte y con acordes de guitarra encamino con pureza el paseíllo esquivando a la muerte, pero habrá un día que seré incapaz de torear a la sagrada ley de la muerte.
Fdo: Marta Humanes López
miércoles, 6 de mayo de 2009
Relatos (1)
Hoy quiero actualizar con uno de tantos y buenos relatos participantes en el "Concurso de relatos de la plaza de toros de Las Ventas".El título del relato es "El toreo" y esta escrito por Francisco Javier Antón González "Javi Villaverde".
http://loslancesdeltoreo.blogspot.com/

El toreo es una forma de vida.El toreo es desnudar el alma.Dejar fluir la imaginación, improvisar, vivir, e incluso a veces morir.Es alegría y dolor.Llorar y reír.Es escuchar al corazón.Enamorar.
Es ahormar la embestida del bravo, estar asentado al piso, y tener los riñones encajados.El toreo son sensaciones, de miedo y de valor.Angustia.Inquietud.Nervios.Ambición.
Es responsabilizarse consigo mismo.Con el público.Con la afición.Con el toro.Es respeto, dinero y grandeza.También ruina y dureza.Romanticismo.Sobriedad.Quietud y ritmo.Es cargar la suerte, profundidad y pureza.Es intensidad y sutileza.Infinidad.El toreo es soledad.
Es meditación.Es vestirse de luces y hacer el paseo.Cada gesto de un torero debe de ser torear.El toreo es pensar.Es dejarse ir con la embestida, al son de las muñecas y al cimbreo de la cintura.Dsifrutar.Liarse el capote en el patio de cuadrillas.Rito.Sangre.Gallardía.Pique.Victoria.Triunfo.El toreo es arte, porque es de artistas.Viajar, dormir, soñar.Sufrir.
Es deslizarse por la memoria.Olvidarse del cuerpo.Vaso de plata.Botijo.Es reunir el par en la cara.Asomarse al balcón y salir caminando.Despaciosidad.Distancia.Es dar el pecho del caballo, y no lanzar el palo antes de tiempo.Sensibilidad.Verdad.Frio y Calor.
Es una capea.Encierro.Tradición.Jugarse el tipo a cuerpo limpio, sin trampa ni cartón.Es ver un toro en el campo.Seguirle.Estudio.Elección.Es ser aficionado, también espectador.Amistad.Crítica.Cara y cruz.Apuesta.Ganar y perder…el toreo es más que todas estas cosas, a las que también se puede parecer.
http://loslancesdeltoreo.blogspot.com/

El toreo es una forma de vida.El toreo es desnudar el alma.Dejar fluir la imaginación, improvisar, vivir, e incluso a veces morir.Es alegría y dolor.Llorar y reír.Es escuchar al corazón.Enamorar.
Es ahormar la embestida del bravo, estar asentado al piso, y tener los riñones encajados.El toreo son sensaciones, de miedo y de valor.Angustia.Inquietud.Nervios.Ambición.
Es responsabilizarse consigo mismo.Con el público.Con la afición.Con el toro.Es respeto, dinero y grandeza.También ruina y dureza.Romanticismo.Sobriedad.Quietud y ritmo.Es cargar la suerte, profundidad y pureza.Es intensidad y sutileza.Infinidad.El toreo es soledad.
Es meditación.Es vestirse de luces y hacer el paseo.Cada gesto de un torero debe de ser torear.El toreo es pensar.Es dejarse ir con la embestida, al son de las muñecas y al cimbreo de la cintura.Dsifrutar.Liarse el capote en el patio de cuadrillas.Rito.Sangre.Gallardía.Pique.Victoria.Triunfo.El toreo es arte, porque es de artistas.Viajar, dormir, soñar.Sufrir.
Es deslizarse por la memoria.Olvidarse del cuerpo.Vaso de plata.Botijo.Es reunir el par en la cara.Asomarse al balcón y salir caminando.Despaciosidad.Distancia.Es dar el pecho del caballo, y no lanzar el palo antes de tiempo.Sensibilidad.Verdad.Frio y Calor.
Es una capea.Encierro.Tradición.Jugarse el tipo a cuerpo limpio, sin trampa ni cartón.Es ver un toro en el campo.Seguirle.Estudio.Elección.Es ser aficionado, también espectador.Amistad.Crítica.Cara y cruz.Apuesta.Ganar y perder…el toreo es más que todas estas cosas, a las que también se puede parecer.
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